Porosidad del cabello
¿Qué es la porosidad del cabello?
La porosidad es la capacidad que tiene el cabello de absorber y retener la humedad. La responsable de esta función es la cutícula, que es la capa más externa de nuestro cabello y la que antes se ve afectada por factores como el calor y por tratamientos químicos como decoloraciones y tintes.
Las cutículas están formadas por pequeñas escamas que están colocadas unas encima de las otras. Son imposibles de ver a simple vista pero protegen las capas internas del cabello controlando cuánta humedad puede ser absorbida. Si estas pequeñas escamas están demasiado juntas pueden evitar que la humedad penetre en el interior, mientras que si están demasiado separadas obtenemos el efecto contrario: la humedad puede entrar fácilmente, pero no permanece el tiempo suficiente para nutrir e hidratarlo.
Determinar la porosidad de tu cabello es clave para descubrir qué tratamientos y qué tipo de productos pueden funcionarte mejor, ya que es la única manera de saber cómo de rápido absorbe y pierde la humedad. Según esto, un cabello puede tener porosidad alta, media y baja y cada una de ellas tiene unas necesidades diferentes, por lo que los productos que le sirven a un tipo de cabello pueden no funcionarle a otro. Por eso, saber qué tipo de porosidad tienes puede ahorrarte a la larga tiempo, dinero y frustración.
Porosidad alta
El cabello con porosidad alta tiene las escamas de la cutícula muy levantadas, por lo que el cabello es capaz de absorber rápidamente la humedad. Sin embargo, al igual que la absorbe, también la pierde muy fácilmente. El pelo que ha sido sometido continuamente a altas temperaturas o tratado químicamente suele ser muy poroso puesto que las cutículas están dañadas. Para repararlas se recomienda utilizar tratamientos con proteínas, cuya función es la de rellenar los orificios o huecos dañados de las cutículas para reducir así su porosidad.
Características
- El cabello absorbe el agua y otras sustancias fácilmente.
- Suele estar seco y deshidratado ya que no puede retener la humedad.
- Apenas tiene brillo.
- Absorbe muy bien el color de los tintes, pero este tiende a desvanecerse con rapidez.
- El cabello se encrespa y se enreda con facilidad.
- Es propenso a romperse y a tener las puntas abiertas.
Recomendaciones para cabellos con porosidad alta
Incorporar productos con proteínas es básico para poder reconstruir la cutícula y reducir la rotura del cabello. También son imprescindibles los tratamientos con aceites y la aplicación frecuente de mascarillas para nutrir en profundidad el pelo. Los lavados con co-wash son especialmente útiles para evitar resecarlo aún más y se recomienda sellar la hidratación con aceites o mantecas. Estos son algunos de los productos que puedes incorporar a tu rutina si tienes un cabello con porosidad alta:
Porosidad media
El cabello con porosidad media tiene las cutículas ligeramente levantadas y puede absorber fácilmente tanto la humedad como los productos o tratamientos químicos que apliquemos. A diferencia de la porosidad alta, el pelo con porosidad media sí que puede retener la humedad y mantenerla en el interior durante más tiempo. Se puede decir que un cabello sano y saludable es, generalmente, de porosidad media o normal.
Características
- Asimila decoloraciones y tintes sin problemas.
- No tarda mucho en mojarse ni tampoco en secarse.
- Se hidrata fácilmente, ya que absorbe y retiene la humedad sin problema.
- Es un pelo con brillo, volumen y elasticidad.
- Es fácil de mantener en buenas condiciones.
Recomendaciones para cabellos con porosidad media
Los cabellos con porosidad media no requieren de tantos cuidados como los de porosidad alta. Normalmente, los productos de textura ligera funcionan muy bien y no necesitan lavados clarificantes tan a menudo como los de porosidad baja. Utilizar un tratamiento de hidratación cada dos semanas o una vez al mes debería ser suficiente. Estos son algunos de los productos que puedes incorporar a tu rutina si tienes un cabello con porosidad media:
Porosidad baja
El cabello con porosidad baja tiene las cutículas completamente cerradas y repele el agua. No absorbe la humedad y es más resistente a los procesos químicos, como tintes o decoloraciones, ya que le cuesta absorber el color. Resulta difícil de hidratar, por lo que la aplicación moderada de calor ayudará a que la capa de la cutícula se abra y permita que la humedad penetre más fácilmente.
Características
- El cabello con porosidad baja repele el agua de forma natural.
- Resulta difícil de hidratar.
- Los productos tienden a acumularse en el cabello y es necesario utilizar champús clarificantes más a menudo.
- Suele tener bastante brillo siempre y cuando no sufra de acumulación.
- Le cuesta asimilar el color del tinte.
- Es menos propenso a la rotura y a las puntas abiertas.
- Son sensibles a la proteína.
Recomendaciones para cabellos con porosidad baja
Los productos ligeros como geles y mousses funcionan mejor que las cremas para rizos y las mantecas. Se recomienda utilizar champús clarificantes a menudo para eliminar posibles residuos que hayan podido quedar en la superficie de la hebra. A la hora de hidratar el cabello, es muy útil aplicar calor para ayudar a abrir las cutículas. Para ello existen gorros térmicos para mascarillas como este. A continuación puedes ver varios productos de textura ligera que pueden funcionarle bien a los cabellos con porosidad baja:
¿Qué determina que el pelo sea más o menos poroso?
En la porosidad del cabello pueden influir tanto factores genéticos como todo aquello que hacemos en el día a día: desde cepillarlo y lavarlo hasta teñirlo y alisarlo. Cada una de estas acciones repercuten en el cabello produciendo daños en la cutícula, que se irá volviendo cada vez más porosa.
El pelo seco en general se suele volver poroso fácilmente, ya que los aceites naturales que nuestro cuero cabelludo genera no llegan a protegerlo completamente, por lo que suele debilitarse antes que un pelo normal o graso. También puede ocurrir que un mismo cabello tenga diferentes porosidades, siendo menos porosa la zona cercana a la raíz y más porosas las puntas. Es por eso que a veces se recomienda aplicar acondicionadores y mascarillas únicamente en las partes más dañadas.
¿Cómo puedo saber qué tipo de porosidad tiene mi pelo?
Hasta ahora, la manera más utilizada para conocer el tipo de porosidad consistía en introducir una hebra en un vaso y comprobar hasta qué punto se hundía. Si flotaba se decía que la porosidad era baja, si se quedaba en el medio la porosidad se consideraba normal y si se hundía significaba que teníamos porosidad alta. Sin embargo, este test no es del todo fiable puesto que influyen varios factores, como el grosor y la longitud, que hacen que el resultado no sea del todo exacto. Además, una misma hebra puede tener varias porosidades, por lo que resulta difícil catalogar nuestro pelo de esta manera.
Existe también la prueba de la pulverización, que consiste en rociar con agua una sección del cabello y observar cómo reacciona. Si se absorbe inmediatamente, podemos decir que nuestro cabello es poroso, mientras que si el agua se queda en la superficie, podemos deducir que la porosidad es baja. Sin embargo, el mejor método para descubrir realmente si nuestro pelo es más o menos poroso es observándolo: ver si brilla más o menos, cómo de hidratado está y cómo responde a los productos y tratamientos que aplicamos.
Cabello de porosidad baja
Un pelo de baja porosidad se caracteriza por tener mucho brillo. Si de normal no utilizas secadores ni planchas, ni te tiñes o decoloras, probablemente tu cabello no sea muy poroso. Si además no absorbe bien los aceites y sufre de acumulación frecuentemente, es bastante probable que tu pelo tenga porosidad baja.
Cabello de porosidad media
Un cabello con porosidad media o normal también brilla, aunque no tanto como el anterior. Absorbe bien el color de los tintes y es fácil hidratarlo cuando notamos que está seco. Los productos que aplicamos penetran en el interior de la cutícula y no se acumulan en la superficie tan a menudo.
Cabello de porosidad alta
Por contra, un cabello con porosidad alta no tiene apariencia sedosa ni brillante. Absorbe de inmediato los productos que aplicamos al igual que el color del tinte, pero este suele desvanecerse bastante rápido. Tiende a la sequedad, se encrespa con facilidad y pierde la hidratación fácilmente.
Otros factores a tener en cuenta
Además de la porosidad, existen también otros factores que determinan cómo es el cabello. Algunos de los más importantes son el tipo de rizo, la densidad y el grosor. Conocer todos estos factores es clave para cuidar de nuestro cabello y para decantarnos por un tipo de producto o por un tratamiento en concreto. A continuación puedes leer un poco más sobre cada uno de ellos.