Tipos de rizos
¿Qué tipo de rizo tengo?
Conocer cómo es tu cabello es fundamental para comenzar el Método Curly Girl porque te servirá para saber cuáles son los productos y tratamientos adecuados en todo momento. Uno de los factores que determinan cómo es el pelo es el tipo de rizo. El momento perfecto para identificarlo es cuando el cabello está completamente sano e hidratado. Así que si has estado utilizando planchas o secadores y notas que tu pelo está algo dañado, es mejor que esperes unos meses hasta que esté recuperado para que puedas tener una idea más clara de cuál es tu patrón de rizo.
Según cómo sea su forma podemos encontrar hasta cuatro tipos de cabellos diferentes: el tipo 1 es el pelo liso, el tipo 2 es el pelo ondulado, el tipo 3 el rizado y el tipo 4 el cabello afro. Dentro de las categorías 2, 3 y 4 podemos encontrar tres subtipos, clasificados como A, B o C según el diámetro de la onda, rizo o espiral. A continuación puedes encontrar descripciones de cada uno de ellos, de manera que puedas comprobar cuál se asemeja más a la forma de tus rizos.
Tipo de rizo 2: pelo ondulado
El pelo ondulado se caracteriza por tener ondas en forma de S. Suele ser más recto en la raíz y tener una ligera curvatura de medios a puntas. Este tipo de cabello tiende a encresparse y a perder la definición fácilmente, por lo que a menudo es difícil de catalogar.
2A
El cabello 2A tiende a ser entre ondulado y liso. Normalmente tiene las raíces lisas y el pelo comienza a ondularse de medios a puntas. Aún así no alcanza a hacer la S y no suele tener mucho volumen.
2B
El cabello 2B comienza a ondularse en forma de S. Algunas chicas pueden tener este tipo de ondas en todo el cabello mientras que otras solo las tienen de medios a puntas. Tiende a encresparse y a perder la definición fácilmente.
2C
El cabello 2C comienza a tener las ondas más marcadas, formando espirales en algún caso. Este tipo de cabello no tiene las raíces tan lisas como los anteriores y por lo general tiene mucho más volumen y tendencia a encresparse.
Recomendaciones para cabellos ondulados
Si tienes el cabello ondulado intenta utilizar productos de textura ligera -como los que puedes ver más abajo- para no aportar peso al cabello. Evita todos aquellos que contengan numerosos aceites entre sus ingredientes. Si sueles utilizar un leave-in antes de definir el pelo y sientes que es demasiado pesado para tu cabello, prueba a enjuagarlo un poco con agua. Después de aplicar el gel o mousse que hayas usado para definir utiliza la técnica «plopping» y, para terminar de secarlo, utiliza un difusor como este para conseguir unas ondas más definidas.
Tipo de rizo 3: pelo rizado
El cabello de tipo 3 comienza a tener rizos definidos y elásticos formando espirales o bucles. Las personas con pelo rizado se preocupan sobre todo por reducir el encrespamiento y añadir definición a los rizos utilizando cremas de peinado y geles fijadores. A menudo es probable encontrar una mezcla de diferentes rizos y texturas dentro del mismo cabello, por lo que nuestro pelo puede ser 3A y tener rizos más marcados y definidos, típicos de un cabello 3B. Es lo que se conoce como multi-textura.
3A
El cabello 3A cuenta con más definición que el 2C. Sus rizos tienen forma de S y son mucho más definidos y elásticos. Este tipo de pelo tiende a encresparse y a perder definición fácilmente.
3B
El cabello 3B tiene los rizos más encogidos que el 3A, formando espirales bastante definidas y apretadas. Es un pelo con bastante volumen que suele encresparse fácilmente.
3C
El cabello 3C tiene los rizos muy definidos y compactos. De los tres tipos de cabello rizado, este es el que posee mayor volumen y el que experimenta una mayor contracción de los rizos.
Recomendaciones para cabellos rizados
Si tienes el cabello rizado alterna los lavados con co-wash y champú low-poo para mantener el pelo hidratado, ya que la humedad es clave para mantener los rizos definidos. En el momento en que notes que tu pelo sufre acumulación lávalo con un champú clarificante. Trata de mantener un buen equilibrio entre hidratación y proteínas para que los rizos no pierdan definición. Utiliza leave-in antes de aplicar productos de fijación para proporcionar hidratación extra al cabello y, cuando se esté secando, intenta no manipularlo en exceso para evitar el encrespamiento.
Tipo de rizo 4: pelo afro
El pelo afro puede parecer más corto de lo que es, puesto que los rizos son muy pequeños, rizados y densos. Tiende a ser seco y resulta bastante frágil debido a su textura, ya que los aceites naturales que producen las glándulas sebáceas no logran hidratarlo completamente. Debido a eso, necesitan mucha hidratación y tratamientos con aceites para evitar la sequedad y el encrespamiento. Experimentan mucha contracción al secarse (hasta el 75% del largo del cabello) y a menudo utilizan técnicas de peinado y definición para alargar los rizos.
4A
El cabello 4A tiene los rizos muy apretados y pegados a la cabeza. Este tipo de pelo suele ser fino y poroso, por lo que necesita mucha más hidratación.
4B
El cabello 4B tiene rizos en forma de Z o zigzag y puede llegar a contraerse hasta un 75%. Este tipo de pelo suele ser denso y tener una textura un tanto áspera.
4C
El cabello 4C es similar al 4B pero experimenta menor definición y mayor contracción. La textura de las hebras va desde muy fina y suave hasta enroscada y gruesa.
Recomendaciones para cabellos afro
Si tu cabello es afro trata de lavarlo con co-wash siempre que puedas para evitar resecarlo en exceso. Continúa la rutina de lavado aplicando un acondicionador para que el desenredado sea mucho más sencillo. Haz tratamientos de hidratación profunda regularmente y sella la humedad con mantecas y aceites. Usa trenzas o nudos bantú para añadir definición y longitud a los rizos muy apretados.
Otros factores a tener en cuenta
Además del tipo de rizo, existen también otros factores que determinan cómo es el cabello. Algunos de los más importantes son la porosidad, la densidad y el grosor. Es por eso que dos personas con el mismo patrón de rizos pueden tener un cabello completamente diferente debido a que la porosidad, densidad y el grosor forman también parte de la ecuación. Conocer todos estos factores es clave para cuidar de nuestro cabello y para decantarnos por un tipo de producto o por un tratamiento en concreto. A continuación puedes leer un poco más sobre cada uno de ellos.
